Una primera aproximación a la gestión de los Residuos de Construcción
22/04/2019 – Pablo Pérez, Director Técnico
Bajo el nombre Áridos Reciclados de RCD, Grupo de Interés, se agrupan algunas de las asociaciones más relevantes de gestores de residuos de construcción y demolición de Andalucía (AGRECA), Galicia (ARCODEGA) y Madrid (AGESMA) por lo que, en la fecha, cuenta con un total de 55 empresas dedicadas a la gestión y valorización de residuos.
Entre sus principales objetivos, destaca la participación activa en los procesos legislativos y de toma de decisiones de las administraciones públicas, la defensa de intereses del sector, la denuncia de malas prácticas y competencia desleal, la información y divulgación, así como la formación y asesoramiento técnico.
En este sentido, tal como venimos denunciando desde hace años, siguen siendo enormemente preocupantes los vertidos incontrolados de escombros en las cunetas de las carreteras, polígonos industriales, parcelas a medio urbanizar y abandonadas, antiguos huecos mineros, etc. Es tan habitual, que en numerosas ocasiones no somos conscientes de su existencia, pasando al lado con indiferencia o sin reparar en ellos. Los tenemos integrados en nuestra rutina diaria.
En las comunidades más verdes del país los vertidos de residuos son cubiertos rápidamente por la vegetación, asumiendo la propia naturaleza la integración con el entorno y ocultando la presencia incómoda de los mismos, absorbiendo los yesos diluyéndolos en sus acuíferos y filtrando a través de la tierra los restos de pintura que quedaron en la lata de la reforma doméstica… De esta forma la naturaleza hace su trabajo y parece que no ha pasado nada, aunque el daño puede ser irreparable o, en el mejor de los casos, tardar cientos de años en subsanarse.
En las comunidades más secas, la presencia de residuos se mantendrá en el tiempo hasta que una comunidad vecinal, un particular, asociación o administración repare en ellos y realice una queja. Diariamente aparecen fotografías y quejas en redes sociales, prensa, etc…
Los residuos de construcción y demolición se encuentran compuestos, básicamente, por hormigón, ladrillo y aglomerado asfáltico, entre otros elementos. Los tres son valorizables indefinidamente, como áridos reciclados y empleados en capas de firme de caminos, calzadas y carreteras, camas de tubería, materiales drenantes, etc…. La piedra, la arcilla y el asfalto pueden ser valorizados, proporcionando un nuevo uso a los materiales originales. El coste del reciclaje no es sustancialmente diferente al de su producción y, siendo así, ¿porqué los paisajes siguen estando llenos de escombros?
El ser humano aún cuenta con especímenes que sí pueden elegir entre entregar el contenedor con residuos de la construcción y demolición en una empresa gestora autorizada de residuos, abonando el canon correspondiente (que previamente han cobrado al promotor), y desalojarlo de noche en la carretera, van a elegir ésta última opción, por ganar unos euros extra. Siguen existiendo personas que no conciben un modo de vida basado en la ética y el compromiso medioambiental, si nadie les pregunta por ello. Todo cambia si deben justificar sus acciones ante la administración.
En este sentido, existe legislación desde el año 2008, Real Decreto 105, que regula la obligación de establecer ordenanzas por parte de los ayuntamientos. La aplicación de las citadas ordenanzas supone la desaparición casi total de los vertidos incontrolados en los municipios donde existe. Si es así, por qué más de la mitad de los ayuntamientos españoles se niegan a aprobarlas?. Ya van diez años de incumplimientos reiterados de la legislación.
Del mismo modo, los productos reciclados, de gran calidad y sumamente competitivos en precio, son empleados en numerosas obras, siendo las administraciones públicas las más reacias en ocasiones, las que prefieren el uso de los áridos naturales en obras de su competencia.
En los últimos tiempos la economía circular llena conferencias, telediarios, revistas, leyes… A todos nos encanta apuntarnos al carro.. yo participo… Pues bien, los áridos reciclados de residuos de la construcción y demolición son el más claro ejemplo de economía circular, donde un residuo es reutilizado infinitas veces para el mismo fin con el que fue extraído de la naturaleza.
¿Por qué no se realiza la gestión definitiva desde las distintas administraciones públicas para que la totalidad de los residuos sean tratados correctamente y los productos reciclados empleados en las obras?