La UE logra acuerdo sobre Reglamento de Productos de Construcción para una transición ordenada hacia la sostenibilidad y digitalización
El Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo provisional sobre el Reglamento sobre Productos de Construcción. Esto permitirá una transición más rápida hacia una economía sostenible y digital en el sector de la edificación. El Reglamento establece normas armonizadas de la UE para los productos de construcción y elimina obstáculos para su libre circulación en el mercado, reduce la carga administrativa (con soluciones digitales) y garantiza que estos productos se ajusten a la economía circular y a las nuevas tecnologías de construcción.
El acuerdo provisional tiene además en cuenta los avances tecnológicos, permite la creación de un pasaporte digital para los materiales de construcción y autoriza procedimientos de contratación pública ecológica para materiales de construcción en el futuro. La entrada en vigor del acuerdo se hará oficial una vez que este sea definitivo.
Los colegisladores acordaron mantener los actos de ejecución en cuanto al procedimiento de normalización, y las nuevas regulaciones tendrán carácter legalmente obligatorio. El Consejo y el Parlamento acordaron una solución alternativa para remediar los dilatados plazos del proceso de normalización y dar más oportunidades a la Comisión para intervenir en caso de problemas. Y, en determinadas condiciones, la Comisión puede adoptar de oficio especificaciones técnicas armonizadas por medio de actos de ejecución.
El acuerdo provisional prevé establecer también un sistema de identificación digital para los materiales de construcción, similar a lo que se propone en el Reglamento de Diseño Ecológico. Por medio de actos delegados, la Comisión tendrá la autoridad para establecer las funciones y los requisitos de este sistema de pasaportes de productos.
De acuerdo con el documento transaccional, la Comisión tendrá la autoridad para establecer requisitos mínimos de sostenibilidad ambiental para la contratación pública de productos de construcción mediante actos delegados. Esto se hará con el objetivo de fomentar la oferta y la demanda de productos de construcción sostenibles. Los Estados miembros pueden imponer requisitos ambientales a los productos de construcción en los contratos, incluidos los de obras de construcción.
El acuerdo permite además a los Estados miembros prescindir de los requisitos ambientales en caso de que su implementación resulte en una disminución en la cantidad de productos de construcción necesarios en el mercado, la falta de licitaciones adecuadas y los costos desproporcionados que obliguen al Estado miembro a gastar más de un 10% más de lo que gastaría si no se aplicaran los requisitos.
El acuerdo propone así un plazo de 15 años desde la fecha en que entre en vigor el nuevo Reglamento (hasta 2039) para la transición del antiguo marco jurídico al nuevo. Esto garantizará que haya tiempo suficiente para que la transición se haga de manera ordenada y la migración de las especificaciones técnicas armonizadas del antiguo marco jurídico al nuevo sea adecuada. Así como también para reducir el riesgo de desarmonizar algún grupo o familia de productos.
En la fecha de entrada en vigor, se aplicarán los artículos del Reglamento relacionados con la elaboración de normas. Los artículos restantes, excepto el artículo 90 sobre sanciones, se aplicarán a los doce meses de su puesta en funcionamiento. La aplicación del artículo 90 comenzará veinticuatro meses después de su instauración. Ahora queda que ambas instituciones refrenden y aprueben formalmente el acuerdo provisional alcanzado con el Parlamento Europeo.
Casi el 5,5 % del PIB de la UE está representado por el ecosistema de la construcción, que emplea alrededor de 25 millones de personas en más de 5 millones de empresas. En la UE, hay 430 000 empresas en el sector de los productos de construcción, con un volumen de negocios total de 800 000 millones de euros. Las pequeñas y medianas empresas son un activo económico y social esencial para las comunidades locales de las regiones y ciudades europeas.
En el sector de la construcción, los edificios son responsables del 40 % del consumo de energía de la UE y del 36 % de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía, así como de más del 30 % de los residuos totales anuales en la UE. Además, representan alrededor del 50 % de la extracción y el consumo de recursos de la UE.
La legislación vigente en este ámbito, que data de 2011, se ha actualizado con el nuevo Reglamento sobre Productos de Construcción. El 30 de marzo de 2022, la Comisión presentó una serie de medidas, incluida una revisión del Reglamento de Productos de Construcción, así como el Reglamento de Diseño Ecológico y la Estrategia de la UE para la Circularidad y Sostenibilidad de los Productos Textiles. Estas acciones están incluidas en el Pacto Verde Europeo y en el Plan de Acción para la Economía Circular.