ARIDOS RECICLADOS CONTRA LA EROSIÓN

Olivar y terrenos forestales afectados por incendios pueden beneficiarse de una investigación que usa áridos reciclados para construir diques o "caballones" que permiten retener suelo fértil, evitando su erosión y su vertido al fondo de valles o el arrastre a cursos de agua y contaminación de ríos y rías.

La Universidad de Córdoba junto con la organización Interprofesional de Aceite de Oliva Español (OIAOE) han creado un proyecto de innovación llamado "Innolivar" para la mejora integral del sector agrario mediante la innovación y la colaboración del sector público y privado. Al desarrollar este proyecto, se han dado cuenta de la importancia de mejorar el suelo ya que vieron que en el olivar, la erosión por cárcavas (incisión producida sobre suelos y rocas arcillosas con pendientes acusadas, por la acción del agua de escorrentía) causa pérdidas económicas al sector, además del daño medioambiental intrínseco. En estos momentos, la erosión de este es la principal causa de degradación y perdida de suelo en el mundo. Este proyecto puede ayudar en gran medida tanto a los problemas en la agricultura de ladera, como para el establecimiento de diques y "caballones" tras los incendios forestales para evitar la erosión y arrastres de suelo fértil y la consiguiente contaminación de ríos. Es por ello por lo que trataron de buscar una solución a este gran problema.

Para la realización del proyecto han contado con la cofinanciación en un 80% de los fondos FEDER, dentro del Programa Operativo Pluriregional de España 2014-2020, del actual Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (aunque en ese momento lo llevaba el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad). Así como la colaboración con dos consorcios liderados por las empresas Agresta y Tracasa- Prefhorvisa, contando así con una colaboración entre el sector público y privado.

Entre todos, han creado un método basado en una serie de elementos modulares que permiten construir diques de retención de sedimentos en cárcavas para evitar la erosión. Para intentar reducir el impacto medioambiental, han fabricado estos módulos con hormigón a base de áridos reciclados de residuos de construcción y demolición, lo que supone un menor coste económico frente a otras medidas convencionales. Además, para evitar el uso de maquinaria pesada en la zona ya de por si dañada, han tratado de que los módulos pesen menos de 25kg cada uno para que puedan ser transportados y manejados por una persona con mayor facilidad. Una vez fabricados, estos módulos son encajados sin mortero en el dique.

Además, dentro de esta línea se ha desarrollado un método de mapeo simple y confiable de la red de cárcavas y su cuenca, un Sistema de Información Geográfica (SIG) para asimilar esta información y un modelo hidrológico para el análisis de la evolución del paisaje, para una adecuada selección y dimensión de las prácticas de control y prevención. Junto a estas dos actuaciones, se propone una selección de semillas para implantar cubierta vegetal que ayude a disminuir la erosión, que limite la pérdida de suelo en el terreno desnudo secuestrando carbono y creando islas de biodiversidad en las cárcavas revegetadas. Con el uso del SIG y de los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) para el análisis, caracterización y seguimiento específico de cada cárcava o cortada de una ladera, se espera que aumente sustancialmente la tasa de éxito en la corrección de los efectos del arrastre de tierras y/o cenizas por las precipitaciones.

Algunas de las actividades más reseñables que se van a realizar para llevar a cabo este proyecto son: la toma de imágenes multiespectrales y puntos altimétricos, capturados con sensores transportados en VANT, y procesado de imágenes satelitales Sentinel; el análisis, caracterización y seguimiento específico de cada cárcava, mediante el uso de técnicas SIG; la elaboración de modelos predictivos de evolución del paisaje a nivel de cuenca; la puesta en marcha de sistemas de control de escorrentía y erosión a nivel de cuenca; la creación de estructuras de retención de sedimentos en cárcavas cortadas y en la protección de taludes erosionables. Estos elementos de retención son fabricados con material reciclado de fácil instalación y futura retirada por su fabricación modular; se consigue así un eficaz control de la generación de escorrentía y de la erosión laminar en regueros, mediante la aplicación por restauración de nuevas cubiertas vegetales, y su implantación en las zonas altas y medias de las cuencas; y la aplicación práctica en zonas piloto. Se espera tener las primeras medidas correctoras en campo para este próximo mes de septiembre.